gracias Maxi

Maxi Rivas cuenta 14 años pero está próximo a cumplir 15, si no los tiene ya al salir este artículo sobre su amistad con el tenis. Un amigo lo llevó a jugar por sus nuevitos 8 años y desde entonces no dejó de practicar la disciplina. Según sus palabras, cada día que pasa la intensidad con el juego y las ganas de crecer son más fuertes. Como debe ser, estudia y está en segundo año del colegio Secundario y en 2011, y siguiendo con el tenis, pasó a la categoría Sub 16 para los torneos nacionales G3 y G2, jugando en diferentes ligas del país como ser la santafesina, entrerriana, cordobesa o santiagueña, entre otras, con lo cual está tratando de acomodarse ya que perdió su posición en el ranking Sub 14. Este año piensa recuperarse para afrontar el año que viene, el segundo en otro nivel, con un buen ranking tal cual es su deseo más íntimo.
Como es de imaginar la relación deporte-estudio tiene sus complicaciones al tener que salir de clases en días de semana, con lo cual el esfuerzo para afrontar ambas cosas es muy importante. Pierde días de estudio pero la recompensa es su pasión por el tenis que quiere desarrollar a futuro, sabe de la necesidad del sacrificio para estar preparado y poder afrontar distintas situaciones en la vida.
“Entreno muy duro con mi “profe” Fabián tres veces por semana en forma individual y a la vez en preparación física -dice Maxi - la categoría es complicada por el nivel de los chicos que llevan tiempo en la misma, pero no es imposible. Mi enfoque esta en conseguir o definir claramente mi patrón de juego, que es lo que estamos buscando y hacer experiencia en el circuito. Estoy bastante conforme con mi rendimiento en lo que va del año ya que las perspectivas me parecen buenas según lo veo”.
Las cosas claras del pibe es algo que enaltece su camino deportivo, al reconocer lo que su carrera demanda a su familia en lo económico. Su categoría está en un plano donde se empieza a dilucidar el “formato” del jugador, donde hay que viajar mucho y tener estadías de 3 o 4 días, comidas, pasajes o combustible, profesores, inscripciones y varias cosas más que llevan a que sus padres deban extremar recursos considerables. “Ellos saben que desde que me despierto, vivo, respiro y me muevo por el tenis, el club es como mi hogar también, por eso hacen el esfuerzo. Que lo económico no me corte esta pasión", dijo desde el corazón, y mucho más sabiendo que es el único tenista Sub 16 de la ciudad que participa en el circuito nacional. Esta especie de soledad no le asusta en su norte de tratar de lograr ser un profesional y piensa en la posibilidad de conseguir un sponsor para costear su carrera aunque sea a mediano plazo. Estar enfocado solamente en el juego y participar de todos los torneos es primordial en un deporte tan exigente donde la experiencia es base fundamental para prenderse en el circuito. Para redondear su pensamiento, muy maduro por cierto pese a su edad, Maxi Rivas dijo con todo su convencimiento: “Aquellos que me depositen su confianza no se sentirán defraudados, mi horizonte es claro y daré todo lo que puedo con toda la responsabilidad que el tenis enseña. Mi fe y mi confianza son muy grandes y se que sin disciplina y orden no se puede jugar por mas técnica que posea”. Por José López.